Ascenso al Auyantepui (Parte 2/4)
Continuación de la narración de un ascenso al Auyantepui (parte 2/4). Para ver el inicio, hacer clic aquí.
Día 2: Del campamento Guayaraca al Peñón
Salimos temprano del campamento Guayaraca. Después de una corta caminata por la sabana, nos adentramos en un pequeño bosque, el cual atravesamos en más de media hora, para luego emerger en otra sabana inmensa, con el Auyantepui a mano derecha, el cual se divisaba de tiempo en tiempo, cuando las nubes lo permitían. Era una sabana con muchas partes empantanadas, que había que cruzar. Aquí es cuando uno se pregunta por que tardó tanto tiempo escogiendo el color de las botas: aquí se vuelven todas unicolores, color barro.
Sendero en el bosque
Cruzando la sabana
El bosque húmedo tropical
Cruzando un riachuelo en el bosque húmedo
Vista a través de un claro
Después de la sabana, llegamos nuevamente a un bosque. Aquí es donde se entiende bien aquello que se estudió en el colegio de "Bosque húmedo tropical". No cabía duda que era un bosque, que era húmedo (los resbalones al pisar ciertas piedras nos lo recordaban), y el calor identifica lo de "tropical". Allí empezó el ascenso. Fue largo, difícil, agotador, pero hermoso. De vez en cuando, un claro entre los árboles asomaba una vista gratificante. Finalmente, el esfuerzo se vio recompensado y llegamos a la segunda cumbre. Al salir del bosque, el Auyantepui se nos mostraba delante.
Listos para el almuerzo bajo la roca
La pared del auyantepui
Bajo una roca inmensa almorzamos. Luego, salimos hacia el tepui. Allí empezó un ascenso por una pica muy empinada para luego seguir por otros senderos en medio de las rocas, hasta llegar al nuevo campamento llamado el peñón.
El peñón que sirve de refugio
Tomando un baño frío
El Peñón es una roca inmensa, debajo de la cual caben unas 10 carpas. Muy cerca se encuentra una pequeña quebrada, en la cual los más valientes y aguantadores de frío pueden bañarse.
Vista de un tepui cercano
Lo invitamos a seguir nuestra excursión. Ya estamos cerca de la cumbre. En la próxima página narramos la llegada a la cumbre del Auyantepui. Haga clic aquí para continuar.
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